Una de las mayores dificultades que me estoy encontrando en mi nuevo trabajo, es la comunicación. Además, aunque el titulo del post habla de una de ellas, en realidad son varias si bien el título es la que me ha hecho empezar a escribir y planteármelo.

Por un lado, estoy notando una diferencia enorme según el receptor de la información y es que según con quien hable el jefe, se da una información, otra o casi ninguna. Quizás esto sea en parte culpa mía, no muy dado a llamar a la gente o a realizar informes periódicos sobre la situación, aunque sea de manera oral.

La que mas me corroe es el secretismo imperante, cada dos por tres me encuentro con algo de lo que no se puede hablar o es poco recomendable y si bien algunas cosas entiendo que son temas de ventaja competitiva y no son divulgables, muchos otros no son sino estupideces. Más me toca la moral cuando encima algunos son casi mas para cubrir comportamientos pueriles o tratar de tener una situación bajo un control ficticio.

Por último, tener código generado a lo largo de 7-8 años sin una linea de documentación o comentario -con algoritmos y estructuras con un serio problema de optimización y una profusión de clases que apenas sirven mas que para contener un par de variables- hacen que cada día tenga que coger un trozo de código y sorprenderme de que la aplicación siga en pié. Quizás sea "el síndrome de los tres chiflados":

Va a ser que hoy estoy cabreado... en fin, sigamos trabajando.